jueves, 18 de febrero de 2010

Esperando en Él.




SALMO 37:

5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.

6 Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.


7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.


8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.


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Wow. Esperar...¿a ti te gusta esperar? A mí no...¡en lo absoluto! He de contarte ke mis encuentros con "La señora Paciencia" son una de las tareas más difíciles con las ke me he topado. Hace poco experimenté una dura lucha con la paciencia. Pero déjame contarte también ke hay solución, y como todas las veces, la salida está en poner toda nuestra confianza en el Señor.


El salmista nos exhorta a encomendar cada uno de nuestros pasos a Dios. "-Ajá...¿cómo así?..Hummm...."-... Pues mira: ninguno de nosotros puede decir ke no se ekivoca. Muchas, muchísimas veces erramos en nuestras decisiones y después no nos gusta lidiar con las consecuencias ke son el producto de esas mismas malas decisiones. Es entonces cuando debemos reconocer ke no somos nada sin Dios. Esa es la razón por la cual necesitamos encomendar nuestro camino a Él. Y ésto debemos hacerlo "confiadamente", o sea teniendo la seguridad de ke, si nos sometemos enteramente a Él, guiará cada uno de nuestros pasos. Y ahora tú me dirás: "¡Claro! ...pero cuando me esfuerzo para dejar todo en las manos de Dios...pareciera ke las cosas se vienen en mi contra...¡hasta las personas a mi alrededor parecen a atacarme!"-Já!! No podría estar más de acuerdo contigo!! Pero mira lo ke sigue: Dios mismo es kien exhibirá tu justicia!! Tú no tienes ké tratar de "demostrar" ke hiciste lo correcto porke Él ya lo sabe!! Y será Él mismo kien, para gloria de Su nombre, sake a relucir la verdad. ¿Ves? Wow!! Esto en verdad nos exhorta una vez más a dejárselo todo a Él, ¿cierto?
El salmista también nos alienta a guardar silencio mientras atravesamos las pruebas. Esto implica ke debemos humillarnos y dejar ke sea el Señor kien decida cuánto fuego ponerle al horno, mientras nos va transformando a Su imagen. Créeme: Él sabe bien a ké temperatura debemos estar. No nos kemará, ni nos dejará crudos.
Y aún, si por alguna razón te preguntaste por ké mientras atraviesas una prueba, a las personas alrededor tuyo, ke sabes ke hacen cosas malas, pareciera irles mejor...No te alteres!!!
Eso no es asunto tuyo!!! No te enojes!! ¡Wooooa! ¡Ké difícil! ¿No es cierto? Pero existe una muy buena razón: El enojo siempre nos lleva a tomar decisiones arrebatadas y la mayoría de veces a pecar en contra del Señor, todo por nuestro absurdo deseo de justificarnos...y como hemos visto hasta ahora, esto nuevamente nos llevará a afrontar consecuencias y estaremos así en una especie de, por así llamarlo, "círculo vicioso"...¿Ves?
Dios es soberano: tiene el control total del universo, de nuestra vida y de lo ke ocurre a nuestro alrededor. Es tiempo de ke reconozcamos ésto y no tratemos de hacer nuestra voluntad. Entonces, mientras atravesamos las pruebas o situaciones adversas, debemos estar en constante comunión con Él y esperar, en silencio, meditando en Su Palabra. Dejémosle obrar en nosotros, porke al final nuestra vida total y absoluta pertenece solamente a Él.
Es mi oración ke el Espíritu Santo del Señor te guíe a meditar en lo ke has leído, y ke tu vida sea siempre dirigida por Él.

Un abrazo grande.

+ Axel Barrientos +

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